domingo, 25 de abril de 2010

JERRY POURNELLE - El mercenario, 1989 (1977).

Iberlibro suele ser una buena manera de comprar un ejemplar agotado. En ocasiones infla los precios atendiendo a la oferta existente sólo en la red; pero así es el capitalismo. El mercenario de Jerry Pournelle lo pedí a una librería de Baracaldo (Vizcaya, España). Había comprado El soldado, la supuesta segunda parte, en una de mis cacerías bibliográficas por Madrid, y no podía dejar la historia a medias, o eso creía yo.

Topé con Pournelle buscando autores que hubieran seguido el estilo de Heinlein. Indagué en sus obras y me pareció que la más adecuada, la más ajustada a Tropas del espacio, podían ser las aventuras de Falkenberg, el protagonista de El mercenario. Había incluso algún comentarista que señalaba que el libro de Pournelle era aún más militarista que el de Heinlein. Como estoy curado
de espanto de leer exabruptos sobre el maestro norteamericano de la ciencia-ficción, me dio exactamente igual y miré la biografía de Pournelle. Politólogo, asesor gubernamental y científico, coautor con Larry Niven de La mota en el ojo de Dios, Infierno y El martillo de Lucifer; parecía interesante y la verdad es que lo ha sido.

El mercenario se enmarca en la Historia del Futuro, un futuro que Pournelle imagina dirigido por las dos potencias de la Guerra Fría –Estados Unidos y la Unión Soviética-, en una alianza militar llamada CoDominio y que se extiende por varias galaxias. Los dos países mantienen sus sistemas políticos y económicos, aunque Pournelle sitúa la acción sólo en el estadounidense. La investigación científica desaparece con el objetivo de mantener la superioridad militar del CoDominio; esto explica que las batallas que tienen lugar en El mercenario se desarrollen con armamento propio del siglo XX. El problema que se plantea en el CoDominio es el renacimiento del nacionalismo y, por tanto, los movimientos independentistas y la guerra y el negocio que les rodea.

La obra se divide en tres partes asimétricas. En la primera, a la que llama “Prólogo”, narra la presentación de un jovencísimo, altivo e ingenuo John Christian Falkenberg en la Infantería.  La segunda se desarrolla veintisiete años después, en el año 2060, y en ella Pournelle desarrolla una trama política intensa, que puede llegar a ser complicada si no se está atento. En EEUU la sociedad está dividida en Ciudadanos (la clase alta) y los Pagadores de Impuestos (la pagana). Los dos partidos tradicionales se han fusionado en el Partido Unido, que gobierna y mantiene el CoDominio, pero al que le surgen alternativas. Una de ellas es el Partido Patriótico, nacionalista, de un tal Harmon, cuya intención es sacar a EEUU del CoDominio, lo que supondría romper el equilibrio y, por tanto, el riesgo de guerra. Junto al Patriótico hay otros dos partidos, el de la Liberación, de Millington, y el de Libertad, de Bertram. La trama que cuenta Pournelle es un complot que monta el senador Grant, del partido gobernante y pro CoDominio, para quitarse de en medio a los otros partidos.

La tercera parte de la novela, que da comienzo en el año 2087 d.J.C, es el caso de un planeta, Hadley, que quiere independizarse. Y claro se unen sentimientos nacionalistas con escasez de recursos. La segregación de un Estado débil, sin potencia económica, y con una sociedad civil acostumbrada a la subvención, tiene el peligro cierto, dice, de que caiga en la barbarie y la guerra civil hasta que se forme un gobierno fuerte que organice todo el planeta. Hay dos partidos. Uno es el progresista, que responde a la ambición del presidente Bradford, que se ha dotado de un ejército propio. El otro partido es el de la Libertad, de los técnicos, basado en una nueva planificación y estructura. Pournelle desenvuelve entonces a un personaje, Falkenberg, que reúne todas las características de un exquisito estratega. Examina a los líderes políticos, a los grupos, a sus seguidores, la economía, las milicias planetarias, y controla a sus mercenarios. Falkenberg está contratado, pero su objetivo final es el mismo que el del CoDominio y el de su almirante Lermontov: la paz, aunque haya que hacer la guerra para conseguirla. De esta manera, favorece el enfrentamiento para eliminar al ejército particular de Bradford y sentar a los técnicos en el poder.

Pournelle hace una crítica a la política y a los políticos, a la lejanía entre el ciudadano y las decisiones gubernamentales, y al uso de los ejércitos. El relato es de los primeros años setenta, cuando aún la Guerra Fría era la “situación normal”, tanto como la militarización de la política y de la sociedad. No obstante, Pournelle no se revuelve contra esa situación, sino que con realismo acepta su presente, como Falkenberg, y lo prolonga hacia el futuro, lo que era algo típico en su época: creer que el mundo bipolar iba a ser casi eterno. Es un libro para leerlo sin prejuicios.


La descripción del ambiente castrense y de los movimientos militares es excelente, tanto como la esencia de las intrigas políticas. La novela tiene un gran ritmo narrativo que mueve a personajes intensos, está repleta de diálogos y carece de descripciones paisajísticas o urbanísticas. Eso sí, tiene un final feliz, de esos de atardecer dorado.

4 comentarios:

  1. Buff, parece que la novela toca un montón de temas diferentes. Y por lo que cuentas sí parece un producto de la época de la guerra fría. Hoy los escritores de CF lo van a tener mucho más difícil para imaginar un futuro cuando el presente es tan confuso e impredecible... o quizá eso sea mejor para un escritor...

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  2. Hola, Manuel. Pues sí; es una novela muy política y militar. Además, desde el principio Pournelle quita la tecnología como variable futurista, con lo que solamente la trama en esos dos aspectos es propiamente de ciencia-ficción.

    En cuanto a lo de imaginar ahora el futuro, creo que la nuevas tendencias se encaminan hacia el apocalipsis en sus diversas variantes, desde el cambio climático y la panepidemia, al desastre natural.

    Saludetes.

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  3. La verdad es que una son unas novelas que pille por casualidad en una feria del libro antiguo y de ocasion y que me dejaron gratamente sorprendido.

    Tambien hay que tener en cuenta que me gusta bastante este subgenero dentro de la Ciencia Ficción, es decir, un genero militar-estrategico-politico... asi que me lo pase pipa leyendolas y, si te soy sincero, lamenté que no hubieran mas novelas ya que creo que podria haberse convertido en una buena saga para Pournelle.

    Gracias a estas novelas conoci a este escritor, que luego me gusto tambien bastante con el libro "la paja en el ojo de Dios"...

    En fin... un saludete

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  4. Hola, Ángel.

    Pues sí; podía haber sido una buena serie, aunque "El soldado", que se supone que es la continuación, es de inferior calidad (en mi modesta opinión).

    Otro saludete para ti.

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