domingo, 22 de abril de 2012

AGUSTÍN DE FOXÁ - Historias de ciencia ficción (2009)


Hay escritores, cineastas, actores o artistas en general, que son encumbrados por cosas ajenas a su trabajo, como es una declaración política a favor de la solidaridad mundial, o el fin del hambre en el mundo, o contra el cambio climático; otros son denostados por sus ideas, y sus obras quedan marginadas con independencia de su calidad. Aún así, siempre hay alguien que las lee o ve, a veces muchos; incluso existe quien las estudia, las analiza y señala su valor. Es el caso de Agustín de Foxá.

Foxá dijo de sí mismo: “Soy aristócrata, soy conde, soy rico, soy embajador, soy gordo, y todavía me preguntan por qué soy de derechas. ¿Pues qué coños puedo ser?”. Además, fue falangista, borrachín, irónico e inseguro; sí, pero sobre todo fue un escritor formidable.

lunes, 9 de abril de 2012

ALEXANDER BOGDÁNOV - Estrella roja, 2010 (1905)


La especulación sobre el porvenir del Hombre ha servido no sólo para soñar, también para la crítica del presente. Marte ha dado mucho juego en este sentido. H. G. Wells, enorme literato y socialista de mesa camilla, publicó La guerra de los mundos en 1898, lo que le sirvió para criticar a la opinión pública victoriana, a la Iglesia anglicana -no a la religión- y al modelo de gobierno británico, que en su opinión era ineficaz a la hora de responder a las necesidades sociales. 

Catorce años después, en 1912, un norteamericano, Edgar Rice Burroughs, creaba el personaje de John Carter, un ex soldado que vivía unas imposibles y fantásticas aventuras en Marte y que repetía acríticamente los estereotipos conservadores del Occidente de su tiempo.

Reseñas más leídas